La brecha digital en el mundo y por qué provoca desigualdad
Las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) ofrecen numerosas ventajas: mayor acceso a la información, reducción de costes en el sector laboral, mayor conectividad entre las personas, etc. Pero la digitalización no se está dando por igual en todo el mundo y es que, también en esto, existe un desequilibrio y recibe el nombre de brecha digital.
En solo unos días, el coronavirus SARS-CoV-2 nos encerró en casa y tuvimos que estudiar, trabajar y mirarnos a los ojos a través de una cámara. El acceso a Internet nos ha permitido a muchos seguir adelante con nuestras vidas a pesar de la pandemia gracias a modalidades como el teletrabajo o la educación online, pero la realidad no es igual en todo el mundo. De hecho, casi la mitad de los habitantes del planeta —alrededor de 2.900 millones de personas— no tiene siquiera acceso a la red, según advertía a finales de 2021 la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), el organismo especializado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
QUÉ ES LA BRECHA DIGITAL
La desigualdad en el acceso a Internet y las TIC se conoce como brecha digital y afecta al 52 % de las mujeres y al 42 % de los hombres del mundo. Esta grieta se torna aún más profunda cuando hablamos de regiones: según datos extraídos del portal Internet World Stats a diciembre de 2021, en África solo el 43,1 % de sus habitantes viven conectados, frente al 88,4 % de los europeos y el 93,4 % de los norteamericanos.
Los datos evidencian el abismo tecnológico que separa a unos países de otros, a pesar de que las redes 3G y 4G, a la espera de la expansión masiva del 5G, llegan ya a casi todos los rincones del planeta. En este punto conviene matizar entre el acceso a Internet y la alfabetización digital, es decir, el proceso de aprendizaje que permite a una persona adquirir competencias para entender y aprovechar el potencial educativo, económico y social de las nuevas tecnologías.
CAUSAS Y TIPOS DE BRECHA DIGITAL
La brecha digital se atribuyó en un primer momento al subdesarrollo y se percibió como algo pasajero que desaparecería con la popularización de la tecnología. En cambio, la fractura persiste hoy a pesar de la comercialización masiva de dispositivos electrónicos con acceso a Internet. Las causas pueden ir desde el alto precio de los dispositivos mencionados a la falta de conocimientos sobre su uso o al déficit de infraestructuras para su acceso. Al hilo de esto, repasamos cuáles son los tipos de brecha digital:
Brecha de acceso. Se refiere a las posibilidades que tienen las personas de acceder a este recurso. Aquí entran en juego, entre otras, las diferencias socioeconómicas entre las personas y entre los países, ya que la digitalización requiere de inversiones e infraestructuras muy costosas para las regiones menos desarrolladas y para las zonas rurales.
Brecha de uso. Hace referencia a la falta de competencias digitales que impide el manejo de la tecnología. En este sentido, y por poner un ejemplo, la UIT señala que hay 40 países en los que más de la mitad de sus habitantes no saben adjuntar un archivo a un correo electrónico.
Brecha de calidad de uso. En ocasiones, se poseen las competencias digitales para manejarse en Internet, pero no los conocimientos para hacer un buen uso de la red y sacarle el mayor partido posible. Por ejemplo, en lo relativo al acceso a información de calidad.
La UIT estableció hace unos años el Índice de Acceso Digital (IAD), que mide la capacidad global de los ciudadanos de un país para acceder y utilizar las TIC. Este índice tiene en cuenta diversas variables agrupadas en torno a cinco categorías, que son las siguientes: calidad, infraestructura, conocimiento, accesibilidad y utilización.
CONSECUENCIAS DE LA BRECHA DIGITAL
La discriminación tecnológica constituye una forma de pobreza y exclusión social, al privar a una parte de la ciudadanía de recursos esenciales para desarrollarse y generar riqueza. Lo hemos visto con frecuencia durante la pandemia de COVID-19, al encontrarse numerosos estudiantes y trabajadores con dificultades para teletrabajar y seguir las clases online. A continuación, repasamos los principales efectos de la brecha digital:
Incomunicación y aislamiento
Los habitantes de áreas remotas a las que no llega Internet están incomunicados. Algo parecido les ocurre a los residentes de zonas urbanas que viven desconectados al provocar aislamiento social.
Barrera al estudio y al conocimiento
La crisis del coronavirus ha mostrado los efectos de la brecha digital en la educación: profesores y alumnos en fuera de juego por carecer de la tecnología y las competencias digitales suficientes. También aumenta la ignorancia al limitar el acceso al conocimiento.
Acentúa las diferencias sociales
El analfabetismo digital disminuye las opciones de encontrar trabajo o de acceder a un empleo de calidad, lo que repercute negativamente en la economía de los trabajadores.
Discriminación sexual
Como vimos al principio, la brecha digital perjudica más a las mujeres que a los hombres, lo que vulnera los principios de igualdad de género.
ESTRATEGIAS PARA DISMINUIR LA BRECHA DIGITAL
La ONU contempla en sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS 9) la reducción de la brecha digital. Por ello, en muchos lugares, se han puesto en marcha iniciativas para facilitar el acceso a la tecnología. Aquí mencionamos algunas de las más relevantes:
Programas de alfabetización digital. Instruyen a los habitantes de las zonas menos favorecidas en el uso de Internet para mejorar su bienestar personal.
Alianza para un Internet Asequible (A4AI). Este proyecto, liderado por una coalición internacional de gobiernos, empresas y sociedad civil, persigue abaratar el coste de la banda ancha en zonas concretas de África, Asia y Latinoamérica.
Free Basics. Esta iniciativa, impulsada por Facebook y otras seis compañías tecnológicas, pretende dar acceso gratuito a una serie de webs a través de una aplicación móvil.
Starlink. Este proyecto, promovido por el magnate Elon Musk, está lanzando satélites al espacio para ofrecer Internet de alta velocidad y cobertura global a precios asequibles.
https://www.iberdrola.com/compromiso-social/que-es-brecha-digital
Enrique Vega Carriles entrega la primer “Aula Google” para reducir la brecha digital en El Marqués
El presidente municipal de El Marqués, Enrique Vega Carriles, acompañado de la secretaría de Educación del Estado, Martha Elena Soto Obregón, realizó los Honores a la Bandera y la entrega del equipo informático para laboratorios de cómputo, «Aula Google».
La escuela beneficiada con 40 computadoras, fue la telesecundaria «Ahuizotl», las cuales servirán para complementar los estudios de 570 alumnos del plantel ubicado en la comunidad de Jesús María.
El edil marquesino arrancó el programa con el fin de cerrar la brecha digital entre estudiantes de educación básica. Por lo que se busca equipar a 58 escuelas con mil 600 equipos, los cuales podrán ser usados por 19 mil 789 alumnos para sus estudios.
«Este es su gobierno, está comprometido con la educación de los jóvenes de su municipio. Por eso nos empeñamos en que las escuelas estén cada vez mejor (…). Arrancamos en su secundaria un programa dirigido a cerrar la brecha digital entre nuestros estudiantes marquesinos para que nadie se quede atrás en la tecnología», enfatizó Vega Carriles.
La entrega del equipo se realizó en colaboración con la secretaria de Educación, Martha Elena Soto, quien destacó que una de las prioridades de Vega Carriles es la educación, al ser el primero en alzar la mano ante la propuesta de invertir 10 millones de pesos por parte del municipio y 10 millones de pesos por parte de gobierno del estado.
Al evento asistieron Rodrigo Mesa Jiménez, secretario del Ayuntamiento; Aydé Espinoza González, secretaria de Desarrollo Social; Carlos Anaya López, representante de Google; Casiano Velasco, director del plantel; y Nataly Chávez Monroy, representante de alumnos.
Qué es la brecha digital y por qué preocupa a los empresarios del mundo
La brecha digital afecta a empresarios del mundo porque sus proyectos pueden quedarse atrás en un mercado veloz y cambiante.
Se le conoce como brecha digital a la desigualdad que existe entre diversas generaciones, espacios geográficos o niveles educativos en el uso y acceso a la tecnología. Particularmente, a los niveles de comunicación mediante herramientas como computadoras, celulares e internet a los que accede una persona, los cuales están determinados por condiciones políticas, económicas, territoriales, culturales y más.
Y es que si para ti es perfectamente normal hacer todo en línea, desde una cita con el doctor hasta la logística de una fiesta, debes saber que te encuentras dentro de un privilegiado porcentaje que no es tan grande como imaginamos de gente que tiene acceso y conocimiento de internet como forma de comunicación y relación con el mundo. Sin embargo, el concepto de brecha digital nos recuerda que no es igual para todos.
Por ejemplo, de acuerdo con el mapa mundial de Internet, la brecha digital afecta al 52% de las mujeres y al 42% de los hombres del mundo y, según datos extraídos del portal Internet World Stats, en África solo el 43.1% de sus habitantes viven conectados, frente al 88.4% de los europeos y el 93.4% de los estadounidenses. Esto tiene consecuencias importantes no solo en el acceso a la información como noticias y cultura, sino también a las posibilidades que tienen las personas de encontrar trabajo en un mundo sumamente tecnológico que asume que todos tenemos conocimiento de las herramientas que se utilizan en el día a día del mundo laboral.
Después de todo, si alrededor de 2,900 millones de personas no tienen acceso a una red de internet, ¿cómo podrán prepararse y competir en una industria laboral en la que la tecnología es un conocimiento fundamental para casi cualquier oferta de trabajo? Y aquí comienzan los problemas que preocupan a los empresarios del mundo en torno a la brecha digital.
Empresarios y su preocupación ante la brecha digital
El uso de la tecnología, particularmente en áreas de información y comunicación, tiene muchas ventajas como acceso a información, democratización de la cultura, mayor comunicación y conectividad, mayor velocidad de trabajo y, eventualmente, reducción de costos de producción para quienes lideran proyectos empresariales.
Por esta razón, para muchos líderes de empresas resulta casi imposible imaginar el desarrollo de sus labores sin conocimiento y hasta dominio de la tecnología. Sin embargo, en muchos lugares del mundo esto no es algo que se pueda asumir, ya que debido a la brecha digital, una mayoría de empleados no tienen conocimiento suficiente de herramientas tecnológicas para realizar sus labores. Y si pensabas que eso era algo muy lejano a ti, lamento informarte que de acuerdo con un estudio realizado por Huawei y la consultora IDC, en América Latina se calcula un faltante de más de dos millones de talentos en tecnología para los siguientes cinco años, por lo que la formación de nuevos perfiles que sean capaces de innovar y trabajar en esta área será fundamental.
Como consecuencia de esta preocupación para empresarios que anhelan el éxito, el tema de la brecha digital se ha vuelto clave en sus agendas y la preparación en tecnología de sus trabajadores ahora es parte del crecimiento laboral que se procura en ellos.
Por ejemplo, para reducir la brecha digital se puede capacitar en tecnología a las generaciones más jóvenes que eventualmente estarán entrando a nuevos trabajos con tecnologías cada vez más avanzadas (incluyendo bastante inteligencia artificial), también se debe tomar en cuenta que la brecha digital afecta más a las mujeres que a los hombres y procurar paridad en estas capacitaciones y selecciones de personal, invertir en tecnología en las empresas para que no se retrasen las compañías en su conocimiento y uso de las nuevas herramientas y aumentar el acceso a internet de comunidades lejanas a los centros culturales de las grandes ciudades.
https://www.gq.com.mx/articulo/brecha-digital-que-es-y-por-que-preocupa-a-los-empresarios
Falta mucho para que se cierre la brecha digital en México
Refiriéndose al Internet, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo esto el domingo pasado: “Con el apoyo de los trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad, el año próximo terminaremos de alumbrar líneas de fibra óptica y se están instalando 3,800 antenas, con lo cual llegaremos a 10,979 para cumplir el compromiso de garantizar el servicio de Internet gratuito en escuelas, hospitales y espacios públicos en todo el territorio nacional”.
Es una buena noticia la que dio y espero que nada evite que se llegue a las metas que señaló. De lograrse serán más las personas que accedan a los beneficios que ofrece estar conectado a la red.
De acuerdo con statista.com, el 74% de la población tiene acceso a Internet, lo que se traduce en un total de 98.6 millones de usuarios. Que el 26% de la población aún no tenga acceso representa una muy amplia brecha digital que el gobierno quiere disminuir.
De acuerdo a la misma fuente, el número de usuarios se incrementará durante los próximos cinco años a 104.1 millones en 2023, 109.16 millones en 2024, 113.86 millones en 2025, 118.22 millones en 2026 y 122.27 en 2027.
Si tomamos en cuenta que en 2027 la población del país será de 135.38 millones, en ese año será el 87% de la población la que tenga acceso al Internet y la brecha, a pesar de que será menor al no tener acceso el 13% de la población, aún seguirá siendo muy amplia.
El atraso de nuestro país en este rubro es significativo si consideramos que de 251 países y territorios, hay 87 que superan a México en cuanto al porcentaje de su población con acceso a Internet. Se necesitarán muchos años para llegar al 90% o más que hoy tienen 29 países y al 95% o más que tienen 12.
Con base en lo anterior, no debe sorprendernos que nuestro país no ocupe una posición importante en el Network Readiness Index (NRI) 2022 elaborado por el Foro Económico Mundial con el fin de medir el grado de preparación de los países para aprovechar las oportunidades que ofrecen las tecnologías de la información y las comunicaciones.
El NRI incluye a 131 economías que en conjunto producen el 95% del Producto Interno Bruto global y, para variar, las primeras posiciones las ocupan las economías más avanzadas. Estados Unidos, Singapur, Suecia, Países Bajos, Suiza, Dinamarca, Finlandia, Alemania, Corea del Sur y Noruega son los 10 más preparados en cuanto a su nivel de tecnología, acceso a dicha tecnología, seguridad para individuos y corporaciones e impacto que tiene la red para estimular el crecimiento y bienestar de la sociedad y la economía.
De los países latinoamericanos, Chile ocupa el lugar 43, Brasil el 44, Uruguay el 47, Costa Rica el 56, Argentina el 57 y México el 60.
Por el nivel de su tecnología México está en el lugar 63, por el acceso a dicha tecnología en el 67, por la seguridad que ofrece a individuos y corporaciones en el 72 y por el impacto que tiene la red para estimular el crecimiento y bienestar en el 43.
Es evidente que falta mucho por hacer y el gobierno no puede ni debe ser el único responsable de mejorar la posición de nuestro país en el NRI y cerrar la brecha digital del 26 por ciento. El sector privado tiene que hacer lo que le corresponde porque hasta ahora no ha sido suficiente.